Mamá, perdón por haberte gritado, es que hay veces que parece que no me escuchas. Te hablo, pero no me respondes, es como si no me quisieras hacer caso. Parece que no me quieres. De verdad que yo intento hacer las cosas bien... y no sé por qué no te gusta.
Odio cuando te enfadas conmigo, es lo que más odio en el mundo. No puedo soportar oírte llorar al otro lado de la pared y que no te dejes consolar. ¿Por qué, mamá? No entiendo nada, quiero que me lo expliques... quiero que nos sentemos a hablar de madre a hijo. Quiero explicarte lo que siento cuando me echan a mí la culpa de cosas que no he hecho, cuando me llaman cosas que no soy. Lo peor es que todo el mundo se lo cree, y te mienten para engañarte a ti también.
Mamá, si me escuchas te prometo que intentaré no volver a gritarte. Te prometo que seré el mejor hijo que puedas imaginar, pero me tienes que creer mamá. Deja de escuchar a los demás, que no saben nada, no tienen ni idea. Escúchame a mí, mamá. Confía en mí.
Por favor, mamá, estoy cansado. Me duele todo, no sé cuánto tiempo más podré luchar. Escúchame, por favor. Dame una oportunidad. Sé que cuesta el cambio, pero valdrá la pena. Conóceme, déjame nacer.
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Has hecho que se me saltaran las lágrimas. Muy emotivo y de una profunda sensibilidad.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, es un placer saber que sigues por aquí.
EliminarAunque a veces callada, sigo y seguiré atenta a tu lápiz.
EliminarGuau... Parece que esté escrito para mí jaja Felicidades genio
ResponderEliminarGracias, espero que el mensaje llegue... ;)
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