sábado, 14 de febrero de 2015

Día de cole

Cuando Pedrito se tropezó con la piedra cayó al suelo. Le sangraba la rodilla, pero no tanto como él decía. Su profesora le echó agua y le limpió la herida. Dani estaba a su lado, mirando, sin hacer nada. Dani era su mejor amigo.
Aquella vez, Pedrito no lloró. En realidad, hacía ya mucho tiempo que no lloraba. Más de una semana y media. Pedrito era el segundo más fuerte de la clase.
Cuando la profesora terminó de limpiarle la herida, Pedrito se fue con Dani a jugar al fútbol. A Dani no le gustaba mucho el fútbol, pero se le daba bien. Le encantaba jugar, era el mejor.



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