martes, 1 de enero de 2013

Un blog para estornudar ideas

Despierto muy cansado, como siempre. Me cuesta demasiado decidir levantarme, pero finalmente lo hago. La habitación está oscura y parece haber cambiado durante la noche, porque no soy capaz de reconocer nada. Todavía a tientas y con los ojos desobedeciendo salgo de la habitación, palpando las paredes con las manos para evitar golpes. Parece ser que no hay nadie en casa.
Mientras desayuno trato de pensar. No recuerdo qué hice ayer, ni si me acosté pronto o tarde. No recuerdo nada, pero no me preocupa. Me suele pasar todas las mañanas; es como si tuviera las neuronas congestionadas y el cerebro no quisiera decirme nada. Sin embargo, aunque los pensamientos no conozcan cómo llegar a mí, hay demasiadas cosas que me gustaría contar. Muchos mensajes que dar, muchas palabras que pronunciar, y nada concreto que decir.
Despierto muy cansado, como siempre. Me cuesta demasiado decidir levantarme, pero finalmente lo hago. Una vez más, no sé si estoy despierto de verdad o si aún duermo, pero me da lo mismo. Abro el blog y comienzo a escribir. Pienso dar los mismos mensajes y pronunciar las mismas palabras esté despierto o no. Y, por supuesto, pienso hablar y hablar, aunque no tenga nada concreto que decir.


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7 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Gracias! He leído yo algo tuyo, y me ha gustado mucho, a ver si escribes más jaja (creo que tardaré un rato en leer todo lo que ya has escrito)

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  2. ¡Me encantan tus relatos! Sigue adelante con ellos.
    Lo de hablar sin tener nada que decir... me ha recordado a mis clases.

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    1. ¡Muchas gracias! Me alegra saber que gustan, seguiré escribiendo :D
      Pues no sé porque te ha recordado a tus clases... casi no era una indirecta :P (la profe de lengua nos ha dicho que la ironía escrita se sobreentiende, espero que sea cierto)

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  3. Impresionada por cómo alguien tan joven uede escribir tan sumamente bien. Describiendo emociones con palabras precisas casi palpables. Mi enhorabuena. Aquí estaré esperando tus relatos para disfrutar con ellos.

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    1. ¡Muchas gracias! Anima saber que te gustan. Seguiré disfrutando escribiendo lo que, espero, tú disfrutes leyendo.

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    2. No lo dudes un minuto!!! Gracias por compartir un tocito de ti y hacerlo tan sumamente bien!

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