domingo, 24 de marzo de 2013

Con vistas al paraíso

El niño se apoyó en la baranda para descansar su peso mientras miraba el paisaje tan espectacular que se extendía ante él. Segundos después, alguien se le acercó y se apoyó también en la baranda, a su lado.
-Fíjate al lado de la cascada- le dijo al niño señalando a lo lejos con un bastón blanco de madera- ¿ves la cueva?
El niño asintió con la cabeza. El señor, extraño para el pequeño, se tocó el reloj de agujas que llevaba en la muñeca y añadió:
-Dentro de un momento verás lo que sale de ahí.
Ambos esperaron en silencio desde aquel mirador con vistas al paraíso. El niño intrigado prestaba su total atención a la entrada de la cueva. El paisaje había perdido todo su interés. Las montañas, el valle extenso de hierba, los árboles gigantes... todos habían dejado de existir en aquel momento para el muchacho.
El viento era suave, y su sonido no interfería con el del agua que caía en el río. La enorme cascada producía un sonido relajante que hacía de aquel un lugar de ensueños. Lejos podían escucharse los cantos alegres de los pájaros. Algunos volaban, otros descansaban en las ramas de los árboles y, los más atrevidos, jugaban con el agua del río.
-¡Mira, ciervos!- gritó el niño, interrumpiendo aquel momento mágico.
-¡Ciervos!- repitió el señor poniéndose unas gafas de cristales tintados- la de delante es la madre, ¿ves? ¿Cuántos hay detrás?
-¡Tres!- respondió el niño entusiasmado.
- ¡Ah!, ya ha nacido.
Y sin decir más, marchó a casa silbando una canción alegre, sin ver nada, solo con unas gafas de sol y su bastón blanco de madera.


¿Te ha gustado? ¡Suscríbete!

4 comentarios:

  1. Que habilidad para hacer de lo sencillo algo extraordinario.Me gusta mucho la combinación de sentimientos sentidos y buena redacción.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! ¡¡¡Y gracias por poner, al leer, los sentimientos y sentidos que hacen que el relato sea especial!!!

      Eliminar
  2. Qué dominio del lenguaje y qué bien escogido el título...escondes a través de pocas palabras mucho contenido. Siempre que escribes descubres en las cosas cotidianas todo un mundo que a los demás se nos escapa...¡Gracias por ayudarnos a ver más!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Procuro que el título, siendo el mismo, sea distinto antes y después de leer el relato. ¡Muchas gracias por leer y comentar!

      Eliminar